Imagínese sacrificar sus años de juventud por un sueño. Pamela Rosado tomó esa decisión cuando apenas tenía 13 años. Al final, el esfuerzo no fue en vano.  

La estelar armadora logró todo lo que un atleta de alto rendimiento puede aspirar: una histórica participación en Juegos Olímpicos, dos Copas del Mundo de la Federación Internacional de Baloncesto (FIBA), dos títulos en el Baloncesto Superior Nacional Femenino (BSNF) y otros logros personales.  

“Mi carrera es especial porque llegar a esta edad y jugar al nivel que lo estoy haciendo es gratificante. A mis 13 años, nunca imaginé llegar a este tiempo y poder todavía jugar baloncesto”, rememoró Rosado.  

Pamela inició su carrera en el BSNF luciendo la camiseta de las Pollitas de Isabela en 1999. Seis años más tarde se integró al quinteto puertorriqueño, en el que ha fungido como una de las figuras principales del mejor octavo equipo del mundo actualmente.  

Hoy día, Rosado -oriunda de Quebradillas- se encuentra en su temporada número 19. La canastera se integró a las Montaneras para el cuarto juego de la temporada dado a su compromiso como dirigente de la selección nacional U17, equipo al que recientemente lideró a conquistar la medalla de oro en el Centrobasket de dicha categoría. Pamela promedia 16 puntos por juego, 7 asistencias y 2.3 cortes de balón.  

 “Es un honor poder mantenerme todo este tiempo, pero es sacrificado. Han sido muchos años que pude haber hecho otra cosa, pero me dediqué a entrenar e ir a la cancha a practicar para mantenerme al nivel que una jugadora profesional necesita, y no solo estar en un equipo de baloncesto” dijo la jugadora que ha sido nombrada Jugadora Más Valiosa en dos ocasiones.  

Rodsan Rodríguez y Tayra Meléndez juegan para las Gigantes de Carolina y resaltan la admiración que comparten al hablar sobre la trayectoria de su rival en cancha.  

“(Su carrera) ha sido grande. Es la palabra que puedo utilizar. Es la cara del baloncesto femenino. Estuvo en la generación con las grandes del deporte femenino y se ha mantenido generación tras generación jugando y demostrando. Es un orgullo poder llamarla amiga y es un ejemplo para seguir”, mencionó Rodsan que suma 17 temporadas como jugadora en el BSNF. 

 “(Ella es) exitosa, ejemplar y de admirar. A su edad, Pamela ha mantenido un nivel de baloncesto y físico espectacular. Pamela le sigue dando las vueltas a esas jóvenes que se supone que estén en mejor condición. Ella ha hecho su trabajo de mantenerse saludable”, agregó Tayra, quien juega junto a Pamela en la selección nacional.  

Por su parte, Mari Plácido, veterana de las Cangrejeras de Santurce, describe la grandeza de Rosado en cancha.

"La gran capitana, así siempre la llamaré. Pamela Rosado es la definición  de disciplina, dedicación, esfuerzo y siempre positiva. Lo negativo no existe para ella. Es una de las grandes jugadoras que ha dado el baloncesto femenino. A mi me llena de orgullo que todavía tenga ese potencial y energía que demuestra en cancha. Pamela Rosado siempre será grande para Puerto Rico”, comentó Plácido, quien compartió la camisa del conjunto nacional junto a Rosado.  

INSPIRA A LA NUEVA CEPA 

Por otro lado, Pamela envió un mensaje a las jugadoras que se desempeñan en el BSNF a prepararse para alcanzar sus metas. 

“Hay que trabajar física y mentalmente. Nosotras tenemos que trabajar durante el día e ir a una cancha durante la noche para una práctica o partidos. Sin duda es mucho sacrificio”, destacó.  

“Sin esa fuerza mental, no pudiéramos estar jugando en este momento. Hay que creerlo, trabajar y seguir hacia adelante. En el camino ocurren situaciones y si no somos fuertes mentalmente, hay cosas que te pueden sacar de ese camino. Les exhorto a que trabajen su cuerpo, pero también mentalmente para llegar a donde quieren estar”, puntualizó.  

 Por Jorge Torres-Ayala